jueves, septiembre 25, 2008

Porque me siento rara vol.7 - Black Pus



Black Pus is a jazz outfit in every sense of the word. It consists of frantic, ever changing, scattershot drum beats with heavy doses of tourtured saxophones dunked in steaming vats of noise. Ugly music, yes, but its utterly chaotic nature creates a quite enjoyable dark atmosphere. Let the endless streams of snare blasts and horn squelches flow over your ears, not worrying to pick out single notes, but rather viewing it as constantly shifting chunks of sounds. Best when played at ridiculously high volumes.

Judging from his musical catelogue, Chippendale appears content to break music down and rebuild it as he sees fit. Rarely fitting into existing categories or genres, he is a true innovator and is setting many new standards for noise and jazz music in the new century.



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jueves, agosto 14, 2008

Antonin



Antonin Artaud, de Carta a los Poderes

viernes, agosto 01, 2008

¿Cómo funciona el cerebro?


Lean este mensaje:

Sgeún un etsduio de una uivenrsdiad ignlsea, no ipmotra el ódren en el que las Itears etsan ersciats, la úicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la útlima Itera etsen ecsritas en la psio cion cocrrtea. El rsteo peuden etsar taotlmntee mal y aún pordás lerelo sin pobrleams. Etso es pquore no lemeos cada Itera por sí ms1ma sino que la paalbra es un tdoo. Pesornamelnte me preace icrneilbe...

Con todo, uno podría suponer que esto sólo pasa en castellano, pero el siguiente párrafo sugiere algo distinto:

Aoccdrnig to rscheearch at Cmabrigde Vinervt1sy, it deosn't mttaer in waht oredr the Itteers in a wrod are, the olny iprmoatnt tihng is taht the frist and Isat Itteer be at the rghit pclae. The rset can be a total mses and you can sitll raed it wouthit porbelm. Tihs is bcuseae the huamn mnid deos not raed ervey lteter by istlef, but the wrod as a wlohe. Amzanig huh?

Aquí es donde se me escapa totalmente mi capacidad de elaboración. ¿Cómo funciona el cerebro? ¿Cuánto, en realidad, se lee textualmente y cuánto se anticipa lo que debería decir?

Adrián Paenza, de Matemática... ¿Estás Ahí?

jueves, julio 24, 2008

Silencio



AMANECE

Y YA ESTA CON LOS OJOS ABIERTOS

Parece no escuchar el ladrido de los perros ni el canto agudo y largo de los gallos ni el de los pájaros reunidos en el paraíso del patio delantero que suena interminable y rico, ni a los perros de la casa, el Negro y el Chiquito, que recorren el patio inquietos, ronroneando excitados por el alba, respondiendo con ladridos secos a 1os llamados intermitentes de perros lejanos que vienen desde la otra orilla del río. La voz de los gallos viene de muchas direcciones. Con los ojos abiertos, echado de espaldas, las manos cruzadas flojas sobre el abdomen, Wenceslao no oye nada salvo el tumulto oscuro del sueño, que se retira de su mente como cuando una nube negra va deslizándose en el cielo y deja ver el círculo brillante de la luna; no oye nada, porque cincuenta años de oír en el amanecer la voz de los gallos, de los perros y de los pájaros, la voz de los caballos, no le permiten en el presente escuchar otra cosa que no sea el silencio.

[...]


Juan José Saer, de El limonero real


martes, julio 22, 2008

California (que el cielo existe) - Esteban García


Que el día sea clarísimo

Que la comida sea sabrosa y abundante

Que los amigos sean divertidos

Que la cama sea blanda

Que los espejos sean grandes

Que haya blueberries y helado de postre

Que el beso sea largo y mojado

Que la billetera este hinchada

Que el agua y la sombra sean frescas

Que alguien cuente algo que haga reír

Que salgas de compras en países extranjeros

Que la heladera este colmada

Que la piel sea suave, oscura y olorosa

Que el fin de semana haya una megafiesta

Que este el

Que la ropa sea nueva y este de moda

Que tu cuerpo se vea esplendido al moverse

Que sientas como siente un animal

Que te guíes solamente por el tacto y por el olfato

Que goces como una perra

Que seas profundamente triste

y salvajemente alegre

y extremadamente agitada

y absolutamente tranquila

Que haya musica moderna cuando tengas ganas de bailar

Que los desconocidos saluden y digan hola

Que brillen las estrellas

Que nada te preocupe

Que no esperes nada

Que vos des el primer paso

Que solamente lo hagas

Que no pienses en nada mas que en eso

Que no pienses en nada

Que no pienses en nadie

Ni en vos misma

Que ya no tengas miedo a nada

Que arrases con todo.


lunes, julio 21, 2008

El 4º de Gabo



Amar, temer, partir es un registro en vivo con doce temas inéditos grabado durante los recitales del 22 y 29 de marzo de 2008 en el Centro Cultural Caras y Caretas de Buenos Aires, Argentina


Escribe Gabo:


Dentro de las clases de Lengua de los primeros años en la escuela nos enseñan a leer y a escribirpara después aprender a conjugar los verbos regulares.

AMAR, TEMER y PARTIR son los verbos elegidos en esta gramática para que funcionen como modelo y repitamos a los seis o siete años:

Yo amo, yo temo, yo parto

Tu amas, tu temes, tu partes

El ama, el teme, el parte

Nosotros amamos, nosotros tememos, nosotros partimos

Vosotros amáis, vosotros teméis, vosotros partís

Ellos aman, ellos temen, ellos parten


Ni Ella ni Ustedes aman, temen ni parten dentro del universo de la educación formal.

A Ella se la tragó El y a Ustedes el para nosotros lejano -en tiempo y espacio- Vosotros.

Así aprendemos y asimilamos no sólo que todos los verbos terminados en AR, ER, IR cambian su desinencia en la misma forma,sino también la relación que pareciera existir entre estas acciones.


Voy a montar un caballo


voy a montar un caballo que sepa el camino a casa

será lento y perfumado el camino y el caballo

montaré en pelo el perfume y llegaremos temprano

con semejante caballo no va a haber jinetes malos


estarás esperando con toda la casa abierta

y el sol en las alacenas arma un sistema de estrellas

nuestras tazas son planetas que giran por la madera

y un día dura una vuelta del sol a la azucarera


mientras esta noche dure y espero el caballo en vela

te voy pensando en silencio sin conocerte siquiera

ya te regalé mis cosas, las que tuve, tengo y tenga

pues no quiero tener nada para el momento en que vengas

vos


ya me estás esperando con toda la casa abierta

y el sol en las alacenas arma un sistema de estrellas

nuestras tazas son planetas que giran por la madera

un día dura una vuelta del sol a la azucarera


y un siglo irá en lo que lleve ir de una siesta a otra siesta.


voy a montar un caballo que sepa el camino a casa

será lento y perfumado el camino y el caballo




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sábado, julio 19, 2008

Porque me siento rara vol.6 - Union Carbide Productions



Union Carbide Productions was a Swedish rock band formed by Ebbot Lundberg (vocals), Patrik Caganis, Björn Olsson, Per Helm and Henrik Rylander in 1986.

Their music can be described as a fusion of psychedelic rock and punk rock — and a bit angrier and closer to stoner rock than The Soundtrack of Our Lives (the band that emerged from the ashes of Union Carbide Productions).

Though never really commercially successful, the band has received praise from artists like Kurt Cobain, R.E.M. and Sonic Youth. After the success of The Soundtrack of Our Lives, a compilation CD was released in 2004.




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martes, julio 15, 2008

Caballo


No es la mano caballar mano espantamoscas. Es la piel movediza, la piel de caballo mandada a hacer para espantar las moscas. Una piel naturalmente sísmica. Y a veces, el cogote ayuda cuando las moscas se van a la cabeza y zumban en las orejas. Y hay un pajarito navegante de esa piel, acostumbrado desde siempre a ese movimiento de vaivén. Conocí esa piel oscilante al mismo tiempo que la marejada, ese flujo y reflujo de la piel de caballo, asediado por las moscas, acompañados de giros del cuello y rítmicos movimientos de la cola. Nada más natural, parece decir el boyero que, posado en el lomo, acompaña durante largas horas a su compañero de siempre.

de La piel de caballo de Ricardo Zelarayán

Memoria


Un fotolog dedicado a hacer memoria.
Premisas:

* Fotos en blanco y negro.
* Texto explicativo.
* Una foto por día (tanto de los asesinos como de las víctimas, o de los instrumentos utilizados).

lunes, julio 14, 2008

Porque me siento rara vol.5 - Sonic Youth



SYR7: J'Accuse Ted Hughes is the seventh release in American group Sonic Youth's SYR series. It was released only on vinyl and features two songs: "J'Accuse Ted Hughes", and "Agnès B. Musique".

SYR7 follows the SYR series tradition of liner notes in foreign languages. Here, as with SYR1, the language is French.




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lunes, junio 02, 2008

MATAR AL CERDO - QUEMAR EL MANUAL






   Patético en su desmesurada elocuencia, arrogante en su calculada idiotez, el profesor representa la nunca pudorosa maquinación de un poder que persigue estrechar el deseo volviéndolo esclavo de un discurso envolvente que, sin fisuras, paraliza la acción, silencia la comunicación, aborta el razonamiento y transforma la voluntad en un apéndice putrefacto de designios ajenos, viciando al irrestricto "yo" de ese otro que crece a expensas de sus circunstanciales espectadores que pagan con el silencio lo que aquel cobra en forma de "beca" o de otro fiasco parecido, verdadera razón de ser de sus minúsculos intereses, siempre reñidos con la decencia intelectual.
   Obsecuentes y oportunistas, actúan como mercaderes de ideas y tratan a sus víctimas como compañeros de rapiñas, aunque no dudan en esconder sibililamente su tesoro, muchas veces una teoría cuyo conocimiento importa la articulación de un rito iniciático en el que el "maestro" corrige nuestras muchas taras, porque con toda evidencia, solo él está capacitado para inspirar el ansia de conocimiento a la que es preciso dotar de uniformidad para evitar eventuales desviaciones.
   Requisito sine qua non: El sepulcral silencio, una especie de duelo intelectual hipócrita, pero no resentido, debe acompañar su teatralización, que como mal actor que es, a veces olvida el libreto, sin capacidad alguna para la improvisación pues está atado a un tipo de discurso que repetido hasta el cansancio vuélvase fatal letanía; la clase es un mantra continuo que hastía y agobia, que jamás inspira.
   Grupos de niños escuchan su prédica. Obedientes, balbucean torpes palabras, nunca significativas, a modo de palotes orales en las que siempre parecen faltar ideas. Estas son solo hipertrofiadas versiones de lo que el maestro ha repetido, pero con menos ingenio.
El horror vacuí jamás se siente en el aula. El "grupo" actúa como amparo de voluntades seccionadas, divididas, y el interés principal de los niños radica en conseguir, cuanto antes, su ciclo de madurez para poder repetir el ciclo. Emulando a sus amados padres, sin ambivalencia, pues es del todo evidente que nunca han tenido la capacidad de odiar. Recordémoslo, ellos no sienten.
   El deseo vaciado, vuelve a los individuos clones de sus maestros, semilla nutriente, semental del intelecto. El maestro penetra a los alumnos y el sexo violado los transforma andróginamente en iguales y por ello se ríen torpemente y se prodigan arrumacos y caricias para exacerbar su fantasía masturbatoria, prisioneros de si mismos, bellos y narcisistas, olvidan en la clase sus horribles y detestables vidas a las que hipotecaron desde siempre con las propinas que reciben mensualmente como salarios.
   Unos y otros han erradicado la angustia de sus elementales vidas, una cuña mental se interpone ante ellos mismos y la duda es vista como debilidad, la contradicción como herejía. La única y central preocupación es verse bellos, y no logran entender (el profesor nunca lo informa) como es ello posible cuando al deseo lo han resignado y cedido a otros más fuertes, en múltiples sustituciones de padres que no han tenido. Desamparados los niños vuelven sus caras hacia la figura más próxima y enajenante. La violación se consuma y ni siquiera ha habido dolor.
   El maestro ha roto el silencio.
 
Porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones:
Seamos realistas, pidamos lo imposible.

Groucho Marx, El Bolsón, Mayo 2008.

viernes, mayo 16, 2008

The proposition (2005 - Guión de Nick Cave)


"¿Cuándo?" dijo la luna a
las estrellas del cielo.

"Pronto", dijo el viento
que lo siguió a su hogar.

"¿Quién?", dijo la nube
que comenzaba a llorar.

"Yo", dijo el jinete,
seco como un hueso.

"¿Cómo?", dijo el sol
que derritió la tierra.

"¿Por qué?", dijo el río
que se negaba a correr.

"¿Dónde?" dijo el
trueno sin ruido alguno.

"Aquí," dijo el jinete,
y sacó su pistola.

lunes, mayo 12, 2008

Porque me siento rara vol.4 - The Flying Luttenbachers


The Flying Luttenbachers were an instrumental unit led by multiinstrumentalist / composer / producer Weasel Walter. The Luttenbachers have created a large body of work focusing on an agenda of musical extremity and dissonance. Over the course of the band, the personnel has shifted numerous times around the artistic leadership of Walter, each line-up revealing a different part of the Flying Luttenbachers' aesthetic. The music has run a gamut from intense, all-acoustic free improvisation, to complex, modernistic rock composition; pure electronic noise to primitive punk-inspired jazz. The music defies idiomatic cliché and is steadfastly abstract, choosing to work outside of pre-existing genres in order to attain an original fusion. Walter has been quoted as drawing inspiration from the fields of hardcore punk, black metal, progressive rock, free jazz, no wave, electronic noise, contemporary classical, Balinese gamelan and Noh music.





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martes, mayo 06, 2008

La creación

(clik en la imagen para agrandar)

Trasteando con el O.C.R en Ubuntu-Linux, terminé guardándolo como imagen...
Es de Robert Graves, de Los Mitos Griegos 1.

lunes, mayo 05, 2008

Porque me siento rara vol.3 - Peter Brötzmann Sextet & Quartet


Recorded almost a year later than "Machine Gun" in 1969, the recording features a somewhat slimmer lineup (as opposed to the double rhythm section in MG), however, the usual suspects were present. Han Bennink (drums), Buschi Niebergal (bass), Evan Parker (tenor sax) with the addition of Derek Bailey on guitar were played on this obscured masterpiece. If "Machine Gun" sounded somewhat elementary with the ironic gestures of bossa nova, steady-rock-like riffing appeared here and there, then "Nipples" is a full-blossomed affair with group interaction with angular harmonic and melodic development without losing any if the intensity nor resorted to campy cliches. Brotzmann was at his ferocious best: the ecstatic screaming and overblowing with shards of overtones and harmonics and the bass and drums locked into a free, but never meandering groove. Bailey mostly disengaged in the louder passage, opting for the gentle conversation with Niebergal's basslines. The B-side of the original LP was a powerhouse quartet performance from the mainland Europeans called "Tell a Green Man), with less sprawling ambition, the tune was tightly focused of power and intense collective improvisation.



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...adiós Doctor...

El pasado 29 de abril falleció en Burg im Leimental, cerca de Basilea, el químico suizo Albert Hofmann. Había nacido en Badem el 11 de enero de 1906. Hace dos años, en el 2006, se celebró un simposio en su honor al cumplir cien años.

Por sus aficiones e inquietudes de niño parecía que a la hora de estudiar una carrera se hubiera tenido que inclinar por las humanidades. Sin embargo, llegado el momento, él mismo se sorprendió optando por la química. Estudió en la Universidad de Zurich y su tesis doctoral trató sobre la quitina, sustancia presente en hongos y animales.

Ingresó en 1929 en los Laboratorios Sandoz (ahora Novartis), de Basilea, para la búsqueda de principios activos de productos naturales con propiedades terapéuticas. Estudió la escila y los alcaloides del cornezuelo de centeno. Trataba de encontrar derivados del ácido lisérgico. Entre las diferentes sustancia, estaba la número 25 a la que, en un principio, no le vio utilidad práctica. En 1943 decidió volver sobre ella y absorbió una pequeña cantidad de forma accidental (o voluntaria, según algunos). Mientras volvía a casa en bicicleta experimentó sus potentes efectos: “Sentí angustia, vértigo y visiones sobrenaturales, al mismo tiempo que un profundo sentimiento de paz y libertad”. Tres días después se administró una dosis de 250 microgramos. Sus colaboradores hicieron otro tanto y durante un tiempo estuvieron recogiendo información de los efectos de esta nueva sustancia.

Más tarde dirigió el departamento de productos naturales de los Laboratorios Sandoz. Estudió sustancias alucinógenas como las que proceden de algunos hongos mexicanos que consumían los indígenas. Pudo sintetizar la psilocibina, alcaloide psicodélico procedente de las triptaminas que está presente en algunos hongos como la Psilocybe cubensis y la P. semilanceata.

En 1962 marchó a México con su esposa para conocer la Salvia divinorum, o “hierba de la pastora”, planta psicoactiva relacionada con los cultos indígenas de los hongos y que parece que ya era utilizado en tiempos prehispánicos. Los hombres y mujeres chamanes mazatecos de Oaxaca la utilizan en rituales adivinatorios y curativos. En muchos sitios se usa como sustituto de los hongos. Por entonces ya era conocida María Sabina, curandera de Huautla de Jiménez, en la sierra de Oaxaca, que sabía todo sobre los “honguitos”, “angelitos” o “niñitos”, nombres con los que designaba a los hongos sagrados como el Teonanacatl, de la familia Psilocibe. Fue dada a conocer por el investigador Robert Gordon Wasson y su esposa Valentina Pavlovna. En poco tiempo fue visitada por los Beatles, Bob Marley, los Rolling Stones, Aldous Huxley y hasta por Walt Disney. Se publicó mucho sobre ella y se hicieron documentales.

El LSD fue probado en psiquiatría durante unos años y de él se apropiaron los movimientos reivinticativos juveniles de los sesenta. Fue la sustancia de culto entre los hippies y los movimientos anti-guerra de Vietnam. No es de extrañar que pronto fuera prohibida y pasara a la clandestinidad ya que molestaba al poder establecido, según Hofmann. La prohibición se produjo en el emblemático año 1968. No obstante, siempre señaló que la sustancia era peligrosa si se utilizaba mal y no era partidario del uso popular del LSD. Tenía claro que las drogas no podían usarse fuera de contexto. Sandoz la fabricó en forma de tabletas y de ampollas para ensayos médicos entre 1947 y 1966.

El LSD posee poderosos efectos alucinógenos, lo que pronto llamó la atención de artistas e intelectuales. No es descabellado decir que influyó significativamente en la moda, la música, el arte, así como en los estudios sobre la consciencia y la terapéutica psiquiátrica durante los últimos sesenta años.

Hofmann es autor de numerosos trabajos. Entre éstos, en castellano:

—Hofmann, A.; Wasson, R.G.; Ruck, C.A., El camino a Eleusis, México, FCE, 1993.
—Hofmann, A., La historia del LSD. Balance crítico de sus aplicaciones y efectos realizados por su descubridor, Barcelona, Gedisa, 1997. [Hay edición de 2006].
—Hofmann, A., Mundo interior, mundo exterior, Madrid, Liebre de marzo, 1997.
—Schultes, R.E.; Hofmann, A., Plantas de los dioses. Orígenes del uso de los alucinógenos, 2ª ed., México, FCE, 2000.

Sobre Hofmann acaba de salir: Gnoli, A.; Volpi, F., El dios de los ácidos: conversaciones con Albert Hofmann, Madrid, Siruela, 2008.

sábado, abril 19, 2008

China

En China se dictan dos de cada tres penas de muerte en el mundo. El Tribunal Supremo de Justicia Chino basa sus decisiones en informes escritos de cortes locales y provinciales lo cual genera mucha arbitrariedad. La muerte se realiza mediante un tiro en la nuca y es la familia del difunto la que debe pagar la bala.

de la revista Plan V - Nº4

miércoles, abril 16, 2008

El secreto del silencio - Atahualpa Yupanqui



El gaucho sabe del silencio. El señor Castellanos que vivía en Ballesteros, Córdoba, me dijo: "El hombre no se callaba, no se callaba, y yo tenía unas ganas de conocerlo... Pero no se callaba".
Castellanos esperaba que se callara, que hiciera un gesto, que le aceptara un cigarro para ver cómo lo prendía y qué pensaba.
Siempre he pensado en el silencio. Una vez casi me volví loco buscando un silencio, buscando un tono que sea la representación del silencio en la guitarra. Primero buscaba en la bordona, pero esa cuerda no me decía mucho desde el punto de vista melódico. ¿Será un tono o dos tonos juntos, o una melodía, cómo será? Después busqué en la quinta y en la cuarta, en las otras cuerdas no, porque son muy hablantinas.
Busqué algo que la gente diga: "Eso es como el silencio". Hice la "Vidala del silencio", la toqué bien gravemente, la toqué muchas veces, la toco siempre. Pero solamente para mí es la vidala del silencio, nunca oí a alguien que dijera "cierto, ahí hay algo del silencio".

Porque me siento rara vol.2 - Melt Banana


Charlie is the third album by Melt-Banana. This album was the first release on their own label, A-Zap. Charlie marks a change in Melt-Banana's sound, the songs have gotten longer and a more "poppy" sound which would be further developed on the next few albums is present. Charlie is still very noisy though and could be the best mix of their rough noisier past and their future accessible pop sound. The production was also a major step forward since the previous two albums had quite poor sound and production.

Charlie features guest appearances by Mike Patton and Mr. Bungle on the song "Area 877" [Phoenix Mix]. Mike Patton says: "MELT... BANANA!" at the beginning of the song and Melt-Banana have sampled this through many of their other songs including "7.2 Seconds Flipping", "Brick Again" and the version of "Bad Gut Missed Fist" on their live album MxBx 1998/13,000 Miles At Light Velocity.




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domingo, abril 06, 2008

Porque me siento rara vol.1 - Sonic Youth with Yamatsuka Eye


TV Shit is an EP by Sonic Youth and Japanese vocalist Yamatsuka Eye. It was released in 1993 on Thurston Moore's Ecstatic Peace label. It is referred to as a cover version of the DC Youth Brigade song "No II", the original version of which was a one-second song consisting of the yelled word "No".




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domingo, enero 20, 2008

Evita vive - Nestor Perlongher

1.


Conocí a Evita en un hotel del bajo, ¡hace ya tantos años! Yo vivía, bueno, vivía, estaba con un marinero negro que me había levantado yirando por el puerto. Esa noche, recuerdo, era verano, febrero quizás, hacía mucho calor. Yo trabajaba en un bar nocturno, atendiendo la caja hasta las tres de la mañana. Pero esa noche justo me peleé, con la Lelé, ay la Lelé, una marica envidiosa que me quería sacar todos los tipos. Estábamos agarrándonos de las mechas detrás del mostrador y justo apareció el patrón: "Tres días de suspensión, por bochinchera". Qué me importaba, rapidito me volví para la pieza, abro... y me la encuentro a ella, con el negro. Claro, en el primer momento me indigné, además ya venía engranada de pelearme con la otra y casi me le tiro encima sin mirarla siquiera, pero el negro –dulcísimo– me dirigió una mirada toda sensual y me dijo algo así como: "Veníte que para vos también alcanza". Bueno, en realidad, no mentía, con el negro era yo la que abandonaba por cansancio, pero en el primer momento, qué sé yo, los celos, el hogar, la cosa que le dije: "Bueno, está bien, pero ésta ¿quién es?". El negro se mordió un labio porque vio que yo había entrado en la sofocación, y a mí, en esa época, cuando me venía una rabieta era terrible –ahora no tanto, estoy, no sé, más armoniosa–. Pero en ese tiempo era lo que podía decirse una marica mala, de temer. Ella me contestó, mirándome a los ojos (hasta ese momento tenía la cabeza metida entre las piernas del morocho y, claro, estaba en la penumbra, muy bien no la había visto): "¿Cómo? ¿No me conocés? Soy Evita". "¿Evita?"–dije, yo no lo podía creer– . "¿Evita, vos?" –y le prendí la lámpara en la cara. Y era ella nomás, inconfundible con esa piel brillosa, brillosa, y las manchitas del cáncer por abajo, que –la verdad– no le quedaban nada mal. Yo me quedé como muda, pero claro, no era cosa de aparecer como una bruta que se desconcierta ante cualquier visita inesperada. "Evita, querida" –ay, pensaba yo–"¿no querés un poco de cointreau?" (porque yo sabía que a ella le encantaban las bebidas finas). "No te molestes, querida, ahora tenemos otras cosas que hacer, ¿no te parece?" "Ay, pero esperá", le dije yo, "contáme de dónde se conocen, por lo menos". "De hace mucho, preciosa, de hace mucho, casi como del África" (después Jimmy me contó que se habían conocido hacía una hora, pero son matices que no hacen a la personalidad de ella. ¡Era tan hermosa!) "¿Querés que te cuente cómo fue?" Yo ansiosa, total igual tenía el encame asegurado: "Sí, sí, ay Evita, ¿no querés un cigarrillo?", pero me quedé con las ganas para siempre de enterarme de esa mentira (o me habrá mentido el negro, nunca lo supe) porque Jimmy se pudrió de tanta charla y dijo: "Bueno, basta", le agarró la cabeza –ese rodete todo deshecho que tenía– y se la puso entre las piernas. La verdad es que no sé si me acuerdo más de ella o de él, bueno, yo soy tan puta, pero de él no voy a hablar hoy, lo único que el negro ese día estaba tan gozoso que me hizo gritar como una puerca, me llenó de chupones, en fin. Después al otro día ella se quedó a desayunar y mientras Jimmy salió a comprar facturas, ella me dijo que era muy feliz, y si no quería acompañarla al Cielo, que estaba lleno de negros y rubios y muchachos así. Yo mucho no se lo creí, porque si fuera cierto, para qué iba a venir a buscarlos nada menos que a la calle Reconquista, no les parece... pero no le dije nada, para qué; le dije que no, que por el momento estaba bien, así, con Jimmy (hoy hubiera dicho "agotar la experiencia", pero en esa época no se usaba), y que, cualquier cosa, me llamara por teléfono, porque con los marineros, viste, nunca se sabe. Con los generales tampoco, me acuerdo que dijo ella, y estaba un poco triste. Después tomamos la leche y se fue. De recuerdo me dejó un pañuelito, que guardé algunos años: estaba bordado en hilo de oro, pero después alguien, no supe nunca quién, se lo llevó (han pasado tantos, tantos). El pañuelito decía Evita y tenía dibujado un barco. ¿El recuerdo más vivo? Bueno, ella, tenía las uñas largas muy pintadas de verde –que en ese tiempo era un color muy raro para uñas– y se las cortó, se las cortó para que el pedazo inmenso que tenía el marinero me entrara más y más, y ella entretanto le mordía las tetillas y gozaba, así de esa manera era como más gozaba.


2.


Estábamos en la casa donde nos juntábamos para quemar, y el tipo que traía la droga ese día se apareció con una mujer de unos 38 años, rubia, un poco con aires de estar muy reventada, recargada de maquillaje, con rodete... Yo le veía cara conocida y supongo que los otros también, pero era un poco bobo, andaba con Jaime que se estaba picando con Instilasa y yo le tenía la goma, se lo comenté en voz baja y él me dijo algo así como: "cortála loco sabés que sí". Con los ojos en blanco, parecía hacerlo de modo impersonal. Nos sentamos todos en el piso y ella empezó a sacar joints y joints, el flaco de la droga le metía la mano por las tetas y ella se retorcía como una víbora. Después quiso que la picaran en el cuello, los dos se revolcaban por el piso y los demás mirábamos. Jaime apenas me daba un beso largo, muy suave, para eso sí que era genial, porque dos pendejos repálidos se rayaron totalmente entre lo gay y la vieja y se fueron. Pero estaban los blues en la puerta y a los cinco minutos se aparecieron todos con el subcomisario inclusive, chau loco, acá perdimos, menos mal que no había ningún menor porque Jaime había cumplido los 18 la semana pasada, pero igual loco, le habíamos pedido el rouge a Evita y estábamos casi todos pintados como puertas tipo Alice Cooper. Los azules entraron muy decididos, el comi adelante y los agentes atrás, el flaco que andaba con un bolsón lleno de pot le dijo: "Un momento, sargento" pero el cana le dio un empujón brutal, entonces ella, que era la única mujer, se acomodó el bretel de la solera y se alzó: "Pero pedazo de animal, ¿cómo vas a llevar presa a Evita?" El ofiche pálido, los dos agentes sacaron las pistolas, pero el comi les hizo un gesto que se volvieran a la puerta y se quedaran en el molde. "No, que oigan, que oigan todos –dijo la yegua– , ahora me querés meter en cana cuando hace 22 años, sí, o 23, yo misma te llevé la bicicleta a tu casa para el pibe, y vos eras un pobre conscripto de la cana, pelotudo, y si no me querés creer, si te querés hacer el que no te acordás, yo sé lo que son las pruebas". (Chau, fue un delirio increíble, le rasgó la camisa al cana a la altura del hombro y le descubrió una verruga roja gorda como una frutilla y se la empezó a chupar, el taquero se revolvía como una puta, y los otros dos que estaban en la puerta fichando primero se cagaban de risa, pero después se empezaron a llenar de pavor porque se dieron cuenta de que sí, que la mina era Evita). Yo aproveché para chuparle la pija a Jaime delante de los canas que no sabían qué hacer, ni dónde meterse: de pronto el flaco del trafic entró en el circo y se puso a gritar: "Compañeros, compañeros, quieren llevar presa a Evita" por el pasillo. La gente de las otras piezas empezó a asomarse para verla, y una vieja salió gritando: "Evita, Evita vino desde el cielo". La cosa es que los canas se las tomaron, largaron a los dos pendejos que encima se hacían muy los chetos, y ella se fue caminando muy tranquila con el flaco, diciéndole a la gente que estaba en el patio primero y después en la puerta: "Grasitas, grasitas míos, Evita lo vigila todo, Evita va a volver por este barrio y por todos los barrios para que no les hagan nada a sus descamisados". Chau loco, hasta los viejos lloraban, algunos se le querían acercar, pero ella les decía: "Ahora debo irme, debo volver al cielo" decía Evita. Nosotros nos quedamos quemando un poco más y ya nos íbamos, entonces algunas tipas nos hicieron pasar a las habitaciones para que les contáramos –las mismas que hasta hacía una hora nos habían hecho una guerra que no podía ser–. Jaime y yo les hicimos toda una historieta: ella decía que había que drogarse porque se era muy infeliz, y chau, loco, si te quedabas down era imbancable. Claro, la gente no nos entendía, pero como no estábamos haciendo laburo de base sino sólo public relations para tener un lugar no pálido donde tripear, no nos importaba. Estábamos relocos y las viejas déle coparse con el llanto, nosotros les pedimos que ese bajón de anfeta lo cortaran, sí, total, Evita iba a volver: había ido a hacer un rescate y ya venía, ella quería repartirle un lote de marihuana a cada pobre para que todos los humildes andaran superbien, y nadie se comiera una pálida más, loco, ni un bife.


3.


Si te digo dónde la vi la primera vez, te mentiría. No me debe haber causado ninguna impresión especial, la flaca era una flaca entre las tantas que iban al depto de Viamonte, todas amigas de un marica joven que las tenía ahí, medio en bolas, para que a los guachos se nos parara pronto. La cosa es que todos –y todas– sabían dónde podían encontrarnos, en el snack de Independencia y Entre Ríos. Allí el putito Alex nos mandaba, cada vez que podía, viejos y viejas, que nos adornaban con un par de palos, así después a él le hacíamos gratis el favor y no le andábamos afanando el grabador o las pilchas. De ésa me acuerdo por cómo se acercó, en un Carabela negro manejado por un mariconcito rubio, que yo ya me lo había garchado una vez en el Rosemarie. Con las pibas estábamos haciendo pinta junto al puesto de flores, así que me llamó aparte y me dijo: "Tengo una mina para vos, está en el coche." La cosa era conmigo, nomás. Subí.

"Me llamo Evita, ¿y vos?" "Chiche", le contesté. "Seguro que no sos un travesti, preciosura. A ver, ¿Evita qué?". "Eva Duarte", me dijo "y por favor, no seas insolente o te bajás". "¿Bajarme?, ¿bajárseme a mí?", le susurré en la oreja mientras me acariciaba el bulto. "Dejáme tocarte la conchita, a ver si es cierto". ¡Hubieras visto cómo se excitaba cuando le metí el dedo bajo la trusa!

Así que fuimos al hotel de ella; el putito quiso ver mientras me duchaba y ella se tiraba en la cama. También, con el pedazo que tengo, hacen cola para mirarlo nomás. Ella era una puta ladina, la chupaba como los dioses. Con tres polvachos la dejé hecha y guardé el cuarto para el marica, que, la verdad, se lo merecía. La mina era una mujer, mujer. Tenía una voz cascada, sensual, como de locutora. Me pidió que volviera, si precisaba algo. Le contesté no, gracias. En la pieza había como un olor a muerta que no me gustó nada. Cuando se descuidó abrí un estuche y le afané un collar. Para mí que el puto Francis se dio cuenta, pero no dijo nada. Cuando me lo terminé de garchar me dijo, con la boca chorreando leche: "Todos los machos del país te envidiarían, chiquito; te acabás de coger a Eva". Ni dos días habían pasado cuando llego a casa y me encuentro a la vieja llorando en la cocina, rodeada por dos canas de civil. "Desgraciado –me gritó–. ¿Cómo pudiste robar el collar de Evita?"

La joya estaba sobre la mesa. No la había podido reducir porque, según el Sosa, era demasiado valiosa para comprarla él y no me quería estafar. Los de Coordina no me preguntaron nada: me dieron una paliza brutal y me advirtieron que si contaba algo de lo del collar me reventaban. De esa esquina y del depto de los trolos los vagos nos borramos. Por eso los nombres que doy acá son todos falsos.