I.
Meté la mano
sacá lo hueso de poyo
de la zanja
meté la mano
te cortaste lo dedo
por sacar la mitá
de lo cien peso
de la tierra
y sus tendones
se vieron hermosos
bajo el sol
II.
Esto es un laboratorio
bienvenidos
el brazo derecho
arrodiyese ahí
la sangre espesa
no respire
a usté no le sale nada
deme el otro brazo
aprete esta piedra
largue
aprete
largue.
La piedra
en la cabeza del enfermero.
Y esto pasó.
Los dos están prófugos.
El enfermero
no recuerda su nombre.
III.
—Bitácora de vuelo—
—no te hagás el espok
y corré más rápido
que nos matan
esto marciano de la 19
y te van a rodar
las orejas
hasta la zanja.
—La zanja. La recuerdo
tomando sol
a orillas de la zanja
sus pelos con abrojos
excitaban
a lo vendedore
de sandía
y su risa
helaba el barrio
todos la veían
le creían santa
por el barro seco
que frotaba en su pierna
y aparecía como
santa rita envuelta
en una nube
con su cara
color acero y
—seguí corriendo
que nos cagan a palo
—y te acordá del viejo
que creía ser san jorge
y yevaba al matungo
a tomar agua
a la zanja
se sentaba siempre
sobre el caño ése
que estaba roto
y miraba a la gente
y veía dragone corría
a los pibes les quería
sacar lo dragone
de la cabeza
te acordá
—sí, eran piojo
—no, loco
eran dragone en serio
—espok
no digá boludece
y decile a tu piba
que compre faso y gayetita.
IV.
—Uy, mirá a quién traen
—Uy, el pelahueso
Y todos los yiros
besaron al pelahueso
lavaron sus pies besaron
sus ojos acostaron
al pelahueso rezaron y fumaron
hablaron
sobre las visiones en el cementerio
y mordieron las nalgas de
pelahueso
su salud se complica
y todo el bajo flores
prepara un homenaje
V.
La zanjita. A la zanja
según el más viejo del barrio
la creó el diablo
allá por el año en que
el más viejo del barrio
perdió una pierna
en una guerra en la que todos
perdieron una pierna
pero el más viejo
cree que el diablo bajó
con un látigo
pa castigar al hijo del del
garage porque se curtía dó
vino blanco por hora y a la
hija del cartero no
entonce enfurecido
pegó un chutazo
y volaron la piedra
y el barro
—ahora van a venir lo sapo
y la culebra
y todo lo vecino
van a ser bautizado
en esta zanja—
El diablo se fue
y lo sapo
no nos dejaron dormir
nunca más.